Luego fue la fiebre de los veinte años, romper con todo, me balanceaba sobre los tejados. Nunca fui la duce niña de tus ojos, ni la mejor barca del mar, nunca de nadie, dueña de todo, de lo imposible de lo irreal.
La melancolia es un licor bien caro, no te has dado cuenta ya te ha emborrachado. Se van las ultima luces y acaba la funcion, se van y tu estas ausente, se van por siempre pero a pesar de todo sigui aqui, siento que te extraño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario